Pronto arreciarán las lluvias y desde el municipio de Nechí se oyen voces llamando a cerrar los boquetes que abrió el río Cauca.
Empezando porque el municipio no tiene comunicación por vía terrestre desde la pasada ola invernal. Varios han sido los anuncios de los entes nacionales y departamentales para acometer trabajos de taponamiento, pero las obras no se ven en algunos de estos sitios.
Andrés Prieto, con asiento en la zona, recuerda que todo empeoró hace dos años, cuando el Cauca derribó los jarillones que, de forma artesanal, se adecuaron entre el corregimiento Colorado, cruzando Nechí y continuando por la ribera hacia San Jacinto del Cauca.
Las zonas afectadas, informó Prieto, fueron cuatro: la boca de Laredo, en las afueras de Colorado; la de Monterrey o Nuevo Mundo (entre Colorado y Nechí; la de Pedro Ignacio (en la salida de Nechí) y el boquete de Santanita, más abajo. Por las cuatro bocas, el río se encaminó hacia 11 municipios: Nechí (Antioquia), Magangué, Achí y San Jacinto del Cauca (Bolívar), Ayapel (Córdoba) y San Marcos, Guaranda, Majagual, Sucre, Caimito y San Benito Abad (Sucre).
Antonio Romero, de la organización Salvemos la Mojana, estimó que, en la actualidad, 300 mil bovinos tienen una mala alimentación, producto de la pasada ola invernal.
Israel Callejas, director ejecutivo de Fedearroz en el Bajo Cauca, sostuvo que el invierno ya se vino encima y por eso llamó a acelerar las obras.
Fuente: http://bit.ly/zgz8ME