España se proclamó campeona del mundo, por vez primera en su historia, después de derrotar, por 1-0, a Holanda en la final, disputada en el Soccer City de Johannesburgo (Sudáfrica), con un gol del centrocampista Andrés Iniesta, en el minuto 116, a sólo cuatro del final de la prórroga.
España, que hasta Sudáfrica 2010 había sido cuarta en Brasil'50 como mejor resultado, ganó su primer título de la Copa del Mundo en su primera final, mientras que una rácaba y brusca Holanda volvió a repetir el subcampeonato de 1974 y 1978.
La 'roja' se convirtió en la octava campeona del mundo con otro gol, el de Iniesta, que pasará a engrosar el panteón de los goles históricos y cerró el círculo que empezó a trazar hace dos años, con aquel gol de Fernando Torres y la conquista de la Eurocopa en la final contra Alemania en Viena.
Del Bosque repitió el mismo once que contra Alemania en las semifinales, con el canario Pedro entre líneas en lugar de un referente en ataque como Fernando Torres. Pero la fórmula sólo resultó un éxito durante el primer cuarto de hora, en el que España se adueñó del balón como acostumbra.
En ese tiempo, Sergio Ramos hizo de su flanco derecho una autopista por la que creó todo el peligro. Suyo fue un disparo, en el minuto 11, que pudo adelantar a la 'roja' pocos minutos después de que, el mismo Ramos, intentara emular a Puyol con un cabezazo en un saque de falta de Xavi que despejó con apuros Stekelenburg.
España presionaba la salida de balón y ahogaba a un sucedáneo de la 'Naranja Mecánica', que sólo construía su fútbol con balones largos lanzados por su portero y alguna acción individual de Robben, tratando de frenar el ímpetu inicial de la campeona de Europa, que se fue diluyendo con el paso de los minutos.
A base de faltas, Holanda desquició al grupo de Del Bosque, que ya no encontraba a Pedrito y en el que Villa era una isla a la que no llegaba ningún balón. Además, el árbitro inglés Howard Webb, el del infausto recuerdo de la derrota ante Suiza, no utilizó la misma vara de medir y castigó a España casi con las mismas tarjetas -Puyol y Ramos, por España, y Van Bommel, De Jong y Van Persie- que el juego brusco de los tulipanes.
Incluso, el conjunto de Van Marwijk dispuso de sus opciones para haberse ido al descanso por delante en el marcador, en una falta lejana del centrocampista del Inter de Milán Wesley Sneijder y en un chut ajustado al palo que desvió Íker Casillas con muchos problemas a córner.