En el mercado nacional dejarán de ofertarse en este segundo periodo de cosecha, aproximadamente 130.000 toneladas menos de arroz, desde el Caribe Húmedo, comprendido entre las zonas bajas de los departamentos de Córdoba, Sucre y Bolívar, debido a la inundación de al menos 32.500 hectáreas tanto por desbordamiento de ríos, como por aguas lluvias.
Las cifras se derivan del diagnóstico que entregan voceros de los productores del cereal, respaldados por la Federación Nacional de Arroceros, Fedearroz, que clama del Gobierno mayor atención para enfrentar otra de las crisis del gremio, aparte del problema generalizado del pésimo estado de las vías terciaras que casi impiden la comercialización o acarreo desde las fincas.
El cálculo que hacen expertos en el tema arrocero, encabezados por el propio gerente general de Fedearroz, Rafael Hernández, es que el promedio de rendimiento es de 4 toneladas por hectárea, cuando las condiciones climáticas y de control de plagas lo permiten. Así las cosas, las 32.500 hectáreas que quedaron bajo el agua debían convertirse en unas 130 mil toneladas del producto.
Sólo en la Mojana se perdieron 15 mil hectáreas, de acuerdo con el diagnóstico que entrega Fedearroz, de unas 25.000 que reportan en siembra los cultivadores este año. Las pérdidas generales en esa zona estarían por el orden de los $45.000 millones.
“Lo que pedimos es más atención del Gobierno en la contención del río Cauca, pero además, las vías terciaras están en muy mal estado y eso encarece sacar la cosecha”, advierte el gerente general de Fedearroz, Rafael Hernández.
‘Y el Gobierno lo que entrega son limosnas’
El director ejecutivo de la seccional Fedearroz en Magangué, Gustavo Varón Gutiérrez, cuya área de influencia comprende el norte de Marialabaja, Zapatero y Zambrano (Bolívar), explica que el estimativo en su zona es de unas 10.000 hectáreas perdidas en jurisdicción de los municipios de Majagual, Achí, Guaranda y Sucre (Sucre), por estancamiento de aguas lluvias.
“Las partes bajas de los lotes se perdieron, el Estado está prediseñado para dar limosnas, para llevar mercaditos, frazadas, colchonetas, es decir, pañitos de agua tibia, pero la cura definitiva, que es el dragado del río Cauca y el control a la explotación minera en Antioquia, no lo quieren tocar”, precisó Varón Gutiérrez.
Advierte el vocero gremial en Sucre y parte de Bolívar, que este año el comportamiento de la cosecha está muy disminuida, comparado con años anteriores. La recolección está prevista para finales de agosto o comienzos de noviembre y lo que se cree que se recogerá es el 50 % de lo que se siembra tradicionalmente.
El área promedio por Departamento, de acuerdo con el registro de los dos periodos de siembra del año pasado, es de 23.086 hectáreas de arroz en Bolívar, 11.588 en Córdoba, 47.607 en Sucre y 8.178 en Antioquia.
Diagnóstico del San Jorge y Bajo Cauca
El director de Fedearroz en el bajo Cauca Antioqueño, pero cuya zona de influencia comprende además un área del San Jorge cordobés (Puerto Libertador, la Apartada Montelíbano y Ayapel) y al municipio de San Jacinto del Cauca (Bolívar), Israel Callejas Álvarez, reportó la inundación de 5.500 hectáreas en ese territorio, por los boquetes que abrió el río Cauca.
“Ese ha sido nuestro principal problema en esta cosecha, la salida del río Cauca, que rompió en unas seis partes, a la altura de Nechí (Antioquia), e inundó unas vastas zonas de cultivos nuestros, es decir, unas 5.500 hectáreas. Ahora el tema es cómo ayudamos a esos productores a recuperar todo lo que perdieron, que fue toda la ganancia que habían obtenido en épocas de bonanza”, explica Callejas.
Callejas insistió en que solo en Ayapel se perdieron por las inundaciones al menos 2.000 hectáreas de arroz, a raíz también de la ruptura del río Cauca en Nechí (Antioquia), que termina inundando a Córdoba y a la zona baja de Sucre.
En esa zona del San Jorge y del bajo Cauca, de no ser por la brusquedad del río Cauca, se estuviera iniciando la recolección, según lo calcula el vocero de los arroceros en esa subregión.
Johnny Álvarez Marrugo, líder de los productores en Magangué, advierte que en la Mojana “la zona que no fue afectada por el rebosamiento de ríos está afectada por lluvias”.
“Lo que ha ocurrido es que se llenaron las ciénagas, los caños se represaron y caen aguaceros fuertes que terminan de ahogar los arroces que tenemos en tierras secas. El otro tema que preocupa es que las vías terciarias se han deteriorado bastante porque está lloviendo demasiado, hay afectaciones en Majagual y Guaranda, enormemente”, advierte el cultivador.
En esa zona inundada los productores –de acuerdo con la explicación de Álvarez Marrugo – deben sacar la cosecha en bestias, transbordar en tractores y luego en chalupas, hasta llegar al destino de la comercialización o al punto de embarque para la venta a los industriales.
El panorama por las pésimas carreteras, además del tema invernal, es generalizado en la costa Caribe, tal como lo confirma la experiencia de Manuel Mora, del corregimiento Palmira, en zona rural de Tierralta, subregión donde muy pronto empezará la recolección de mil hectáreas de arroz, pero desde ya les preocupa cómo será el traslado de las cargas.
“Estamos en zona de influencia del proceso de paz con las Farc y esperamos que la adecuación de las vías, que ya se prometió por parte del Gobierno, se convierta en una realidad, en caso que no lo haga el municipio que lo haga la nación”, sostiene el cultivador.
El total de área sembrada en el país, para final de año, se calcula en 542.000 hectáreas, 30.000 menos de las que se cosecharon el año pasado, según Fedearroz.
Fuente: http://bit.ly/2vYJ5TB