Municipios sin contagios piden mantener cierre de fronteras

Aunque el país ya suma más de 5.000 casos de contagios de covid-19 y 244 víctimas por causa de esta enfermedad, son cerca de 800 los municipios que aún no registran ningún contagio.

Muchos mandatarios locales resaltan que las medidas adoptadas a nivel nacional les han resultado útiles. Sin embargo, no descartan el riesgo en el que permanecen al ser municipios más retirados y contar con menor capacidad hospitalaria.

Antioquia, por ejemplo, tiene 125 municipios ubicados en 9 subregiones; de esos, 28 han tenido reportes de casos de coronavirus. El Instituto Nacional de Salud (INS) informó que el departamento alcanzó los 452 casos.

Solo las regiones del bajo Cauca y Magdalena Medio antioqueños no han presentado casos de coronavirus.

Félix Arango, alcalde de Caucasia, el municipio más grande del bajo Cauca, dice que la estrategia ha consistido en implementar las medidas del Gobierno Nacional y restringir al máximo la entrada de personas, principalmente de aquellas que llegan desde Medellín o Montería.

“La estrategia ideal para los municipios a los que no ha llegado el virus es que tanto el Gobierno Nacional como el departamental nos apoyen para poder cerrar las vías. Mejor dicho, que la gente que salga es porque no va a volver a entrar y la que entre es porque no va a volver a salir”, dice Arango.

Gustavo Medina, alcalde de Puerto Berrío, dice que aunque a la fecha no han tenido casos positivos, le preocupa la ubicación. “Nuestro riesgo no es solo Antioquia, sino otras regiones y departamentos cercanos”, precisa. Por eso han restringido al máximo la entrada y salida de personas.

A juicio del alcalde, la restricción en el ingreso ha sido la clave para retrasar la llegada del virus, ya que en los últimos días los casos en municipios cercanos como La Dorada, Cimitarra y Puerto Araújo se incrementaron.

Ambos mandatarios admiten que aunque la lejanía con los principales puntos de propagación, como Medellín y Bogotá, juega a su favor, ninguno descarta que esta pueda volverse en su contra cuando el virus comience a esparcirse y presione su limitada capacidad hospitalaria.

Mantener el cierre

El departamento de Bolívar suma 199 casos de coronavirus, de los cuales 189 se concentran en Cartagena.

En Mompox, El Peñón, y Magangué, que históricamente viven una agitada actividad comercial, están en alerta luego de que el Gobierno Nacional ordenara la apertura de los sectores de la construcción y las manufacturas a partir de hoy.

“Ya habíamos hecho el ejercicio de blindar a nuestros municipios contra el covid-19, para que esta pandemia no llegara a nuestras comunidades. Pero qué pasará después del 27 teniendo en cuenta el pronunciamiento de nuestro presidente. Desde los municipios libres de coronavirus, le hacemos un llamado Presidente, porque la circulación de la gente, después de este lunes va a ser difícil de controlar”, señala el alcalde del Peñón, Luis Antonio Venecia Capataz.

Según varios alcaldes de Bolívar, con la apertura de carreteras, miles de personas que hoy habitan en ciudades principales, donde ya abunda la pandemia, buscarían refugio en las poblaciones que hoy están limpias del virus.

“La recomendación que le hacemos al Gobierno Nacional es no abrir vías al transporte masivo. Nosotros no podemos sacar del municipio a gente que venga de otras ciudades como si fueran delincuentes”, agrega el alcalde de El Peñón, quien asegura que en su municipio se habilitará un centro vida para el adulto mayor, donde se concentrarán en cuarentena a las personas que vengan de otras ciudades.

Por su parte, Barichara, uno de los municipios más emblemáticos de Santander y de Colombia, es uno de los 80 que no registran casos en este departamento.

Con 7.647 habitantes, según el último censo del Dane, recibe anualmente miles de turistas que llegan a disfrutar de un fin de semana o de la temporada de vacaciones. Pese a la masiva presencia de turistas extranjeros en el municipio, la rápida acción de las autoridades ha sido clave para evitar la propagación del virus.

Para Alfonso Rodríguez, alcalde de este municipio, no es viable una apertura pese a que no tiene casos de coronavirus a la fecha, “me da mucho miedo de que en una apertura comience a llegar mucha gente al municipio y esos son vectores de transmisión del virus y ese es el temor”, indicó.

La principal actividad económica del municipio es el turismo, sin embargo, el mandatario fue enfático en afirmar que aunque haya apertura del municipio no se tiene fecha para la reactivación de esta actividad.

“No sabemos cuándo se vaya a restablecer. El 80 % del municipio gira alrededor del turismo y eso nos tiene muy preocupados porque la gente no está esperando que se abra el 11 de mayo, porque pese al levantamiento de la medida, pues el turismo no se va a reactivar de una vez”, indicó el mandatario.

Por lo pronto, el Alcalde no ha contemplado medidas diferentes a las que ya ha dado a conocer el Gobierno Nacional.

Mientras, tanto, entre los municipios que se mantienen libres de coronavirus en Caldas, está Riosucio, uno de los de mayor extensión y población en donde, además, están asentados varios resguardos indígenas. La manufactura es uno de sus principales motores económicos por lo que, desde hoy, empezará a funcionar de nuevo.

"En Riosucio se puede decir que en cada cuadra hay un taller de confección de vestidos de baño o ropa interior, muchas personas viven de esta práctica. Ellos podrán volver a operar, pero bajo estrictas medidas de bioseguridad que nos permitan mantenernos con la tabla en cero", señaló el alcalde, Marlon Tamayo.

Distancias personales de dos metros, no más de 10 personas por taller, uso de tapabocas y rutinas de higiene permanente están entre las medidas que deberán acatar.

El mayor reto para este municipio, ubicado en el occidente caldense, empezará hoy, cuando se reactiven totalmente las operaciones de la concesión Pacífico Tres que adelanta las obras de construcción de la vía Manizales-Medellín y en la que trabaja un número importante de riosuceños. Lo mismo sucederá con el transporte de mineros que serán llevados hasta el municipio de Marmato donde tiene minas la multinacional Gran Colombia Gold.

"Hemos hablado con los dirigentes de ambas empresas y ellos han garantizado las condiciones de seguridad y elementos de protección para todos. En el caso de quienes se deben transportar ya no irán 40 en el bus, sino 15", indicó Tamayo.

Si bien los municipios a donde se desplazarán los trabajadores también están libres del virus, se fortalecerán los puestos de control. El mandatario local precisó que en los cuatro puntos de ingreso: límites con el municipio de Supía, Anserma, Jardín (Antioquia) e Irra (Risalda) hay presencia permanente de la Policía y la Secretaría de Salud. "Allí se toma la temperatura de cada uno, se verifica que porten tapabocas, guantes y demás elementos obligatorios. Con quienes salgan seremos más estrictos", apuntó.

En Riosucio también habitan cuatro resguardos indígenas, que han sido partícipes de los controles, lo que según Tamayo, ha sido fundamental para que no haya ningún contagiado.

Como una manera de conseguir recursos para apoyar a las comunidades que se han visto más afectadas por la crisis, la Alcaldía realizará el próximo 2 de mayo una jornada de donación a la que convoca a todos los caldenses que estén dentro y fuera del departamento a apoyarlos para reunir una suma que permita atender a estas familias.

Otras medidas

En Zarzal, uno de los 17 municipios, entre los 42 del Valle del Cauca, donde no se ha registrado ni un solo enfermo o persona fallecida de sus 500.000 habitantes, se cree que todo se debe a que la alcaldesa de esta localidad, María Teresa Giraldo, cerró todas las entradas.

La mandataria se refiere a lo que llamó cerco epidemiológico, el cual cuenta con 90 funcionarios de la Administración municipal, de una planta de 200 personas, con apoyo de la Policía, el Ejército, Defensa Civil y Cruz Roja.

Explicó que hay dos puntos claves para el ingreso y la salida del casco urbano, los cuales están siendo vigilados y rigurosamente controlados de día y de noche. Uno de ellos es el sitio donde está un batallón del Ejército para entrenamiento y el segundo, en la vía hacia Roldanillo.

Añadió que hay tres puntos más en corregimientos. Están en el punto de El Trapiche, Vallejuelo y Quebrada Nueva. Allí hay controles para evaluar la temperatura y a los ciudadanos que salen o ingresan se les hace llenar una encuesta que permita saber quiénes son, dónde nacieron, de dónde provienen y para dónde van. Pero quienes posibilidad de ingresar es la misma ciudadanía de Zarzal que por alguna razón salen del municipio y deben regresar. Es allí, donde se les hace firmar, además, un compromiso de que si son sospechosos del coronavirus guardarán cuarentena. No obstante, recalcó que el cerco ha buscado impedir el paso de esos visitantes sospechosos y de extranjeros.

A esta estrategia también se suman labores de desinfección de vehículos con hipoclorito de sodio que lleguen a esos puntos. Esta actividad se desarrolla con cuatro máquinas que prestan el servicio y que fueron contratadas por la Alcaldía. Además se decretó a partir de este mismo jueves, 23 de abril, la ley seca. Regirá, especialmente, durante los fines de semana.

“Esta tarea no ha sido fácil. Al comienzo, algunas personas no entendían, pero la comunidad ya lo hace, de comprender este cerco y de mantenerse en aislamiento preventivo obligatorio”, dijo la alcaldesa Giraldo.

Anotó que la comunidad es hoy una aliada, a través de líneas telefónicas y por correos electrónicos de atención. Por estos medios, no solo la Alcaldía brinda información sobre el coronavirus y todas las medidas, sino que la población del municipio llama, escribe y avisa, si hay personas que están tratando de evadir el cerco o si hay algún extranjero buscando la manera de entrar a Zarzal de forma irregular.

Giraldo enfatizó, además, en que ningún local comercial está abierto. Solo supermercados y bancos. Adentro del municipio se hacen, también, jornadas de desinfección con hipoclorito de sodio en los alrededores de estas entidades y establecimientos, y en los parques.

Otro municipio que viene trabajando por evitar que los contagios lleguen a su territorio es Pueblo Rico, en Risaralda.

Una de las estrategias que se están llevando en este territorio es el pico y vereda, ubicar en la plaza de mercado todo el abastecimiento del municipio, presencia del Ejército Nacional y el aislamiento obligatorio.

El alcalde, Leonardo Fabián Siágama dijo que “nuestros campesinos bajan al municipio de acuerdo al pico y vereda, hasta ahora es la estrategia que más nos ha funcionado y seguiremos con esta medida. Porque un 50 por ciento de la población el promedio de edad es de 60 años, es decir, longeva e indígena y es una población vulnerable”.

Son más de 250 hombres del Ejército Nacional y 35 policías, que apoyan a este municipio de 16.900 habitantes en términos de seguridad.

Siágama recalcó que “hay algo importante para resaltar y es que la población me pide que cierre las entradas al municipio y no puedo hacerlo, porque es vía nacional. No puedo ir en contra del Instituto Nacional de Vías (Invías) o del Gobierno Nacional”.

El primer mandatario está de acuerdo con la medida nacional hasta el 11 de mayo, pero, aclaró que le preocupa mucho el paso continúo de los transportadores de carga que pasan por la vía nacional que conecta con el municipio ya que es la frontera con el departamento con el Chocó.

Fuente: https://bit.ly/2VVToWg

BajoCauca.com ©