Premian 140 proyectos ambientales para cuidar la biodiversidad

Una alarma contra incendios forestales en un corregimiento, la siembra de un árbol que protege un río en una zona minera o la limpieza de un caño que contamina una ciénaga, son algunos de los proyectos con los que las comunidades antioqueñas participan en la protección y conservación de la biodiversidad.

Para estimular esa participación ciudadana y afianzar la alianza de las comunidades en la tarea de lograr la sostenibilidad de los territorios, la corporación Corantioquia acaba de premiar un total de 140 iniciativas ambientales surgidas en las comunidades y que constituyen aportes importantes en la tarea de protección a los ecosistemas.

En unos casos, son iniciativas que buscan corregir perjuicios ya hechos a los ecosistemas, mientras otras van encaminadas a la prevención.

“Estas 140 iniciativas ciudadanas las certificamos para que entren a implementar proyectos de protección de sistemas estratégicos de recuperación de áreas degradadas, labores de reforestación, protección de zonas de nacimientos y territorios degradados por minería y agricultura”, explica Alejandro González, director de Corantioquia.

Destaca que lo novedoso de este programa es que las comunidades no se quedan en la etapa de diagnóstico sino que abocan las soluciones a los problemas concretos.

LA ALERTA ANTI-INCENDIOS

En el corregimiento San Cristóbal, de Medellín, el año pasado hubo un incendio forestal que arrasó con 150 hectáreas de bosque y requirió un gran despliegue técnico y de recursos hasta lograr apagarse. Esta situación motivó a Nudier Mena, ingeniero de sistemas, a idear un sistema de alerta temprana contra incendio que busca prevenir sucesos como este.

“El sistema mide en tiempo real variables como monóxido de carbono, bióxido de carbono, temperatura y humedad relativa y, según los parámetros, determina si llegan a un límite las condiciones para desatarse un incendio, y esas alertas llegan a las personas o entidades encargadas de la gestión de estos (bomberos, Defensa Civil o Policía) para que actúen de forma rápida”, detalla Nudier.

EL ÁRBOL SURIBI

Francisco Castaño Romero es un líder comunal del corregimiento Puerto Claver, del municipio de El Bagre, en el Bajo Cauca. Una zona minera por excelencia, donde las cuencas hidrográficas han pagado las peores consecuencias de esta actividad.

Allí crece natural un árbol llamado suribio, que da una sombra fresca y tiene gran extensión de sus raíces. Francisco, acompañado por otras personas de su comunidad, emprendió la tarea de sembrar cantidades de esta especie buscando que se conserve la pureza del río y que retorne la fauna perdida, pues el árbol está bajo amenaza.

“Nosotros tenemos un acueducto para 14 mil personas y lo tenemos que proteger. La mejor forma es con este árbol, que da mucha frescura, pues crece a orillas de la corriente y con sus raíces protege el agua de la contaminación. El suribio también es hábitat de muchas aves e iguanas, porque es fresco y produce unos frutos que alimentan esas especies”, explica Francisco, que recibió el apoyo de Corantioquia para sembrar 500 unidades de esta especie en un término de dos meses. Las expectativas son altas y se esperan grandes resultados.

LIMPIEZA DEL CAÑO

En Caucasia, uno de los pueblos más calientes de Antioquia, está la Ciénaga Colombia, una riqueza natural rica en diversidad de fauna y flora sobre el río Man, pero que no está exenta de peligros y amenazas.

Esto lo percibió Fidel Escorcia, habitante de la región y representante de Consejo Comunitario Ciénaga Colombia, que considera este territorio una maravilla de la naturaleza que se debe proteger. A pesar de que el río Man es cristalino, a él cae un caño llamado La Ucrania, que baja contaminado por residuos de la minería y que constituye su mayor amenaza.

Ante esta situación, Fidel y su comunidad no se quedaron quietos y tejieron una iniciativa para atacar el problema digamos que en el centro: “Desde la raíz no se puede, porque sería acabar con la minería y las familias necesitan esta actividad para sobrevivir, pero lo que haremos será limpiar el caño y permitir que siga su curso sin contaminar el Man, así lograremos que la Ciénaga se mantenga en buena condición”, apunta Fidel. Son 15 personas las que participan en este proyecto.

“Las iniciativas que más resalto son las de recuperación de zonas degradadas por minería, porque es uno de los grandes retos que tenemos en la región de Antioquia”, dijo González.

El Ministerio del Medio Ambiente le da su respaldo a esta iniciativa de Corantioquia. A través de la coordinadora del Sistema Nacional Ambiental y Delegada ante las CAR,Claudia Arias, expresa que “ es de gran valor la estrategia de gestión participativa para vincular a las comunidades como actores fundamentales y estratégicos del sistema nacional ambiental, pues cuidar el ambiente no es solo tarea de las entidades públicas o de los actores privados regulados por el Estado”.

Fuente: http://bit.ly/2enxozw

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