Los cierres financieros de las Autopistas para la Prosperidad en Antioquia tienen sumidos en una polémica a la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos (SAI) y a la Nación. El ente gremial insistió en que solo Pacífico 1, 2 y 3 han cumplido con ese requisito. El Gobierno da fe de un avance positivo.
“Me parece curioso que los ingenieros anden hablando de cierres financieros. Deberían estar hablando es de especificaciones técnicas”, responde, Luis Fernando Andrade, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), a los cuestionamientos del gremio.
Y es que la SAI es contundente en los señalamientos sobre el proyecto de infraestructura vial de cuarta generación, concebido para apalancar el desarrollo económico y social en Colombia.
Martín Alonso Pérez, presidente de esa entidad, enfatiza que los cierres financieros, que son la posibilidad de contar con recursos otorgados por medio de créditos con la banca nacional o internacional, estarían listos antes de junio de 2016 y “de las ocho concesiones adjudicadas, solo tres lo tienen. Faltan cinco”.
¿HABRÁ PLATA PARA TODO?
“¿Todo va a pasar en términos de cierres financieros para 2017?”, se preguntó Pérez que, si bien destaca que muchas concesiones tienen convenios con productores de maquinaria, dice que el problema está en que sí haya flujo de caja para la ejecución de la obra.
Añade que le preocupa que el Gobierno se quede sin recursos para avanzar con obras, debido a factores macroeconómicos y a cargas como de un eventual posconflicto.
“Hay un problema de fondo con los recursos del Gobierno. El llamado de atención que hace la SAI es que nos digan los inconvenientes que se presentan”, recalca Pérez.
Pero Andrade también fue tajante en su respuesta al dirigente gremial: “los ingenieros de la SAI están un poco desubicados. Mi consejo al presidente de la SAI es que venga a nuestras oficinas y con gusto le mostramos el avance de los cierres financieros”.
Según el presidente de la ANI, los cierres financieros van muy bien. Reporta que, por ejemplo, Pacífico 3 fue aprobado el 30 de octubre de 2015; Pacífico 1 estaba estimado para septiembre pasado; Pacífico 2 y Río Magdalena están aprobados.
Así mismo, Andrade acepta que el cierre de Mar 1 está en trámite y Mar 2 aún no lo tiene “porque fue la última que se adjudicó”. No obstante, enfatiza que no hay retrasos. Que los tiempos se están cumpliendo y a partir de la firma del acta de inicio el contratista tenía 1 año para el cierre financiero y el comienzo de construcción.
“Todas están cumpliendo con una excepción, que ya la mencionó el vicepresidente Germán Vargas, y es Pacífico 1. Con esta hubo problemas de licenciamiento ambiental, sin embargo esos líos fueron resueltos y por eso invitamos al concesionario a arrancar obras cuanto antes”, explica.
Con respecto a la multa, Andrade anota que se iniciaron los procesos sancionatorios y ellos (el contratista) se comprometió a comenzar obras durante las próximas semanas.
2017, un año clave
Otros de los temores de la SAI es que los recursos de la venta de Isagén, que el presidente Juan Manuel Santos comprometió para infraestructura, no alcancen para las obras.
Dimitri Zaninovich, viceministro de Infraestructura, apunta que la mayoría de proyectos 4G iniciaron obras y han tenido cierres financieros con la ANI. Añade que casi todos han recibido aportes de la venta de Isagén, “lo que demuestra que fue una decisión acertada, porque estos recursos permiten garantizar que los proyectos sean reales”.
El funcionario reporta que cada uno de los proyectos de las Autopistas para la Prosperidad recibe aproximadamente $180.000 millones, aunque hay uno de $326.000 millones, pues varía de acuerdo con la estrategia de financiación.
Zaninovich reporta que para 2017 ya empiezan vigencias futuras para las concesiones, todos los proyectos de 4G en la región y llegan recursos del Presupuesto General.
“Con Invías tenemos los proyectos Ancón Sur -Primavera- Camilo C, con $247.000 millones, el gran Darién que tiene Antioquia y Chocó, con $22.000 millones; Donmatías-Yarumal Caucasia, $20.000 millones; y un trayecto en la vía Medellín-Quibdó, con $34.000 millones”, concluye.
Fuente: http://bit.ly/2e3C6Aa