La compleja situación de orden público que se registra en el Bajo Cauca antioqueño asociada al problema de los cultivos ilícitos tuvo un nuevo capítulo apenas este jueves.
Ese día, seis soldados profesionales cayeron en un campo minado en zona rural de Tarazá mientras llevaban a cabo actividades de erradicación de cultivos de coca. Uno de los uniformados perdió una de sus piernas.
Entre el 2015 y el 2017, los narcocultivos en Antioquia aumentaron un 477 por ciento. Hoy son 13.681 las hectáreas cuyo producto se disputan redes criminales que se financian del narcotráfico, como el Eln, el ‘clan del Golfo’, las disidencias de los frentes 18 y 36 de las Farc y la banda de ‘los Caparrapos’.
Antioquia ocupa el quinto lugar en la cantidad de hectáreas cultivadas con hoja de coca, pero lo que más preocupa es el crecimiento exponencial de los sembrados ilegales en solo dos años. Se tuvo acceso a un informe en el que se advierte que la resiembra en el departamento llegó al 40 por ciento.
Ya tenemos ofertas para fumigar con precisión. Inmediatamente el dron vaya fumigando, manda la información sobre la labor realizadaVarios factores han incidido en el desmesurado incremento de los cultivos ilegales en puntos como el Nudo del Paramillo –donde estaría escondido alias Otoniel, el máximo jefe del ‘clan del Golfo’– y en zonas rurales de Nechí, Cáceres, Tarazá, Anorí y Valdivia; todos municipios del bajo Cauca antioqueño.
En primer lugar, que los narcotraficantes han logrado la tecnificación de los cultivos y, al pasar de cuatro cosechas a seis al año, los campesinos se han visto motivados a sembrar. En cada cosecha se están sacando dos kilos de base de coca por hectárea, por los que les pagan cerca de dos millones y medio de pesos. En segundo lugar, según la Policía, en Antioquia fue evidente que los labriegos cultivaron más matas de coca esperando los beneficios económicos del Gobierno acordados en medio de la negociación con las Farc.
Si bien Naciones Unidas reporta que 9.312 familias se vincularon al programa de sustitución de cultivos ilícitos y cumplieron con arrancar 5.055 hectáreas, algunas hicieron conejo. Recibieron los aportes económicos y no arrancaron las matas. El viernes, durante el relanzamiento del programa Antioquia Libre de Coca, el gobernador Luis Pérez insistió en su propuesta de una fumigación de precisión con drones y helicópteros.
“Ya tenemos ofertas para fumigar con precisión. Inmediatamente el dron vaya fumigando, manda la información sobre la labor realizada, número de hectáreas (...) y así no arriesgamos la vida de los policías y militares”, puntualizó. Dijo que esa es la solicitud formal que le hará al presidente Iván Duque para que se cambie la estrategia contra los narcocultivos.
Fuente: http://bit.ly/2DqSJGx