Caucasia. Por considerar que recientes decisiones del Gobierno Nacional atentan contra su derecho al trabajo, los mineros informales y artesanales del Bajo Cauca antioqueño se aprestan a realizar una protesta en este municipio pasado mañana.
Según Ramiro Restrepo, presidente de la Asociación de Mineros del Bajo Cauca, la reforma que suspende el recibo y el trámite de legalización de minería de hecho por un período de seis meses, y la resolución que amplió la suspensión por seis meses más, dejó prácticamente sin trabajo a cerca de 22 mil personas. Éstas se dedican hace muchos años a la actividad en el Bajo Cauca antioqueño.
El Estigma
Además, asegura Restrepo, que la lucha que ha emprendido la Policía contra la minería ilegal en esta región no solo los está perjudicando sino que genera un estigma sobre el oficio.
El Bajo Cauca, junto con el Nordeste antioqueño, son los principales productores de oro del departamento. En estas subregiones se disparó la práctica de la minería ilegal, que a su vez se ha convertido en fuente de financiamiento de las bandas criminales que operan allí como son "los urabeños", "los rastrojos" y los frentes 18 y 36 de las Farc.
Autoridades responden
El tema encierra bastante complejidad para las autoridades locales. "Nosotros respetamos la minería informal, pero tenemos que combatir la ilegal, porque sabemos que estos grupos se están lucrando mediante el cobro de vacunas", asegura Didier Upegui, secretario de gobierno de Tarazá, municipio afectado también por la minería ilegal.
A la fecha, dos minas ilegales, ubicadas en los corregimientos El Guaimaro y Anaparcí, de Tarazá, han sido cerradas por la Policía Nacional.
Golpes a la minería ilegal
Según lo reseña la Dirección de Carabineros de la Policía en Antioquia, en lo que va corrido del año se han cerrado más de cinco minas ilegales, se han capturado más de 70 personas, inmovilizado alrededor de 30 retroexcavadoras e incautado abundantes químicos utilizados para la extracción del metal.
Los operativos fueron realizados principalmente en Tarazá, Cáceres, Zaragoza y Caucasia.
De acuerdo con la Fuerza Pública, tras una reducción cercana al 75% de los cultivos ilícitos en el Bajo Cauca antioqueño, los grupos armados ilegales han recurrido a la minería como principal fuente de financiamiento, aprovechando el potencial de la zona para la explotación aurífera y los altos precios del metal en los mercados internacionales.
Fuente: http://bit.ly/nJbbXz