200 Pescadores y barequeros del Bajo Cauca se capacitan para darle un nuevo rumbo a sus asociaciones y hacer defensa de sus derechos colectivos e individuales.
La Corporación Río Abajo lidera el proyecto Pata de Agua, iniciativa que llega a los municipios de Caucasia, Nechí, Tarazá y Cáceres con el apoyo de La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el proyecto tiene como objetivo fortalecer organizacionalmente a las asociaciones de pescadores y barequeros que se han visto afectados por el megaproyecto Hidroituango, emergencia ambiental que sacó a relucir la débil organización de estos sectores y que puso al descubierto la falta de estrategias adecuadas para la defensa de sus derechos colectivos e individuales.
Siete serán las asociaciones beneficiadas que tendrán las herramientas para traducir sus necesidades y crear iniciativas de negocio, las capacitaciones les permitirán ser más conscientes de sus derechos y conocerán el importante papel que juegan a la hora de preservar el medio ambiente. “El proyecto Pata de Agua es una forma de decirle a los pescadores y barequeros de la región que no están solos, es una manera de hacer resistencia, pero sobre todo de construir oportunidades entre todos y para todos” expresó Iván Vega Coordinador del Proyecto.
Este proyecto abre el camino a nuevas ilusiones como lo plantea el señor Julio Guerrero líder de la Asociación Pescadores y Agricultores del Barrio Las Palmas en Nechí, quien afirma que las capacitaciones para el fortalecimiento organizacional le permiten soñar con dejar un legado de seguridad alimentaria, don Julio está convencido de la importancia de preservar las especies para que las futuras generaciones tengan el placer de conocer la variedad de piscícola que el Río Cauca ofrece, “no es justo que los que vienen solo conozcan la historia de la desaparición de algunas especies,” por esta razón, argumenta don Julio, hay que actuar ya y contribuir con el cuidado del Río.
Para lograr el objetivo de este proyecto se plantearon 3 grandes componentes que albergarán diferentes actividades, dentro de estos se encuentran el componente de fortalecimiento organizacional y planeación estratégica en el que los asociados se capacitarán en planeación y formulación de proyectos, además se hará un acompañamiento en los procesos jurídicos y legales para que al finalizar el proceso de capacitación, las asociaciones tengan claro cuáles son los documentos necesarios para estar legalmente constituidos y tengan sus papeles al día.
En el componente de derechos humanos busca generar conciencia en los beneficiarios del proyecto sobre la importancia de defender cada uno de sus derechos individuales y colectivos, enfocados principalmente a la prevención y protección de los derechos civiles y políticos, también se darán a conocer los mecanismos de protección de los derechos humanos y cuáles específicamente pueden apropiarse las comunidades para realizar acciones que les permitan garantizar sus derechos.
El componente de comunicación permite enaltecer las voces de los pescadores y barequeros, faculta al grupo para que muestren su quehacer, sus costumbres, su manera de relacionarse con el río y las personas que de él se favorecen, también tendrán la oportunidad de ser escuchados a través de la radio comunitaria, se convertirán en protagonistas de historias que se han vuelto paisaje pero que merecen reconocimiento por todo lo que han significado estos renglones económicos para el progreso y la cultura regional.
Algunos de los beneficios para los asociados que se capacitarán con el proyecto Pata de Agua, según Carlos Plaza Profesional Administrativo de la Corporación Río Abajo y quién dicta los talleres de fortalecimiento organizacional, serán: “estar al día en cuanto a temas de normatividad, aspectos legales y jurídicos, tendrán ideas de negocio formuladas para que las presenten a convocatorias y luego las puedan desarrollar, se les va a hacer entrega de kits organizacionales, van a fortalecer sus estrategias comunicativas a través de herramientas que se brindarán y van a quedar fortalecidos en el tema de derechos humanos.”
Luz María Romero de la Asociación Asapen de Nechí, piensa que el proyecto Pata de Agua permite visibilizar el papel de la mujer, porque “las mujeres también pueden pertenecer a las asociaciones, también pueden luchar y agruparse para salir adelante”, ella agradece porque en el primer taller reconoció las falencias que presenta su asociación y se abrió un espacio para reconocerse.
Que nuevas historias florezcan en estos tiempos de violencia es ya ganancia para los habitantes del Bajo Cauca, son más las historias de personas que salen a broncearse la piel para subsistir, que luchan por ganarse la vida de una manera legal y honrada, son más las historias de padres que luchan a través de un trabajo tradicional por brindar educación, vivienda y otras necesidades básicas a sus familias, esas historias son las que vale la pena contar, esas que unifican a los pueblos y permiten identificar costumbres y tradiciones, esas que parecen ocultas y aunque silenciosas son las que mueven al cambio.
Fuente: http://bit.ly/30qQQ3H