De los 125 municipios de Antioquia, seis están en alerta naranja y 24 en amarilla por posibles deslizamientos de tierra. A su vez, hay alerta amarilla por incendios forestales para los municipios de Abejorral, Apartadó y Turbo.
De acuerdo con el Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres (Dapard), las regiones que podrían verse más afectadas por las altas precipitaciones son el Bajo Cauca, Urabá (especialmente en el Atrato Medio), Norte y Occidente.
Según Mauricio Parodi Díaz, director del Dapard, persiste la posibilidad de que se presenten crecientes súbitas en los ríos de alta montaña, por este motivo instó a los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo de Desastres a efectuar seguimiento a los niveles de los ríos Nechí, Tarazá, San Juan, San José, Tenche y El Bagre.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) informó también que la probabilidad de incrementos en los ríos del golfo de Urabá se mantiene debido a que durante el pasado fin de semana persistieron las fuertes lluvias sobre esta zona.
Esto podría generar incrementos súbitos significativos en los ríos de esta zona del departamento como el Mulatos, León, Chigorodó, Carepa, Apartadó, Vijagüal, Zungo, Grande, Guadualito, Currulao y Turbo.
Por esta situación, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam) recomendó a la población de los municipios que están en alerta el verificar el comportamiento de los niveles de los ríos.
Otra de las zonas más afectadas es el Urabá antioqueño, en especial Caucasia, en donde el pasado 15 de septiembre un aguacero torrencial dejó 20.000 damnificados.
“La situación es muy crítica porque tenemos un poco más del 30 por ciento del municipio, casi 18 barrios en situación permanente de inundaciones, es decir que cada vez que llueve se inundan porque los caños que llevan el agua hasta el río Cauca no tienen la capacidad suficiente para transportar el volumen de agua que se está presentando”, dijo Parodi.
Debido a esta situación, señaló el director del Dapard, se está implementando un plan de contingencia especial para las comunidades de Caucasia, Nechí, El Bagre y Zaragoza, municipios que podrían verse afectados por la segunda temporada de lluvias que se estima irá desde septiembre hasta noviembre o diciembre de este año.
El funcionario dijo además que la idea es aprovechar el mes de septiembre para hacer la limpieza de los caños, ríos y quebradas, y evitar situaciones de emergencia que podrían afectar la vida y los bienes de las personas que habitan estas zonas del departamento.
Otra de las recomendaciones de las autoridades a los ciudadanos es arrojar la basura en su lugar y evitar depositar escombros y desechos en las quebradas y ríos. El director agregó que el realizar este tipo de acciones “es un crimen ambiental de dimensiones incalculables”.
Temporada de lluvias
Según Pablo Puerta, oficial de enlace del Dapard, las alertas se deben a la presencia de vientos que arrastran consigo una nubosidad provenientes del hemisferio sur. Este fenómeno puede traer como consecuencia lluvias de mediana intensidad.
“A su vez pueden presentarse tormentas eléctricas. Por eso, es muy importante que las autoridades estén pendientes por si hay accidentes en las vías. En algunas zonas los movimientos en masa ya están detectados y solo queda tomar las medidas adecuadas”, dijo el funcionario.
Por eso, Puerta recomendó a los ciudadanos informar a la Policía de Carreteras en caso de presentarse alguna eventualidad climática o atmosférica, como desprendimientos de tierra, avalanchas, inundaciones, vientos huracanados, tránsito lento u otro tipo de anormalidad.
“Es importante saber que si se aumenta la velocidad de los vientos puede afectar algunos techos. La población de estar informada, por medio de las alcaldías, sobre los anclajes y amarres de los techos”, señaló Puerta.
El Dapard comunicó a los municipios que deben realizar un adecuado manejo de las basuras, limpieza de las fuentes hídricas, adelantar actividades de socialización con la comunidad sobre crecientes súbitas y deslizamientos, además de verificar el estado de las viviendas que se encuentran a las riveras.
Fuente: http://bit.ly/2cxyCW9